El futuro de nuestro sistema solar.

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El futuro de nuestro sistema solar.
« en: Jueves 04 Enero 2007 12:43:51 pm »
El futuro de nuestro sistema solar.
03/01/2007   Astroseti 
 
 
 
Un anillo rico en metales descubierto alrededor de una enana blanca ayuda a resolver un viejo rompecabezas estelar y a vislumbrar nuestro lejano porvenir.
 
 


Un equipo de astrónomos de la Universidad de Warwick ha descubierto un anillo de gas relativamente rico en metales girando alrededor a una enana blanca relativamente cercana, con lo cual han logrado dar un vistazo al futuro de nuestro propio sistema solar.

Los científicos estaban observando la luz proveniente del remanente estelar SDSS1228+104, los restos de una estrella parecida a nuestro Sol situada a unos 463 años luz de distancia, en la dirección de la constelación de Virgo, y que llegó a su fin hace unos 100 millones de años, convirtiéndose en una enana blanca. El equipo descubrió entonces que tenía la firma de metales adicionales sobrepuesta a su espectro, lo que significaba que había grandes cantidades de hierro, magnesio y calcio localizadas en un anillo alrededor de la estrella, el que se extendía hasta una distancia de 1,2 radios solares, o sea unos 800 000 kilómetros.

 

Basados en esto, los observadores especulan que un objeto bastante grande, como un asteroide de al menos 50 km de diámetro, se acercó demasiado al remanente y fue destrozado por las poderosas mareas gravitatorias. Luego, el anillo de desechos fue evaporado por la radiación proveniente de la enana blanca, cuya temperatura superficial alcanza actualmente los 22 000 grados centígrados.

 

Este escenario nos muestra un ejemplo de lo que podría llegar a suceder con nuestro sistema solar dentro de unos 5 a 8 mil millones de años, después de que el Sol haya agotado su combustible nuclear. Entonces, se expandirá hasta llegar a ser una gigante roja, y destruirá a los planetas interiores (Mercurio, Venus y quizás la Tierra) y empujará a los planetas y asteroides restantes a órbitas más lejanas. Después de haber perdido la mayor parte de su masa, se contraerá para convertirse en una enana blanca, y procederá luego, durante miles de millones de años, a devorar los asteroides que hayan permanecido a su alrededor.

 

SDSS1228+1040, en su evolución hasta llegar a ser lo que es hoy, probablemente destruyó todo el material planetario que había hasta una distancia de unos 1 000 radios solares (unos 800 millones de kilómetros), pero aún hoy en día quedan asteroides a distancias mayores. Para que se desestabilice la órbita de un asteroide tan lejano, se necesita la fuerza gravitatoria de un objeto bastante masivo, probablemente un planeta. Si bien anteriormente se había sostenido la hipótesis de que hubiera asteroides alrededor de una enana blanca, este es el primer caso de una prueba clara de un disco de restos alrededor de un objeto de este tipo.

 

Este tipo de disco “metálico” parece ser relativamente infrecuente. Antes de este estudio, una investigación de varios cientos de enanas blancas había arrojado un resultado de solamente tres de ellas que pareciesen estar rodeadas por restos planetarios. Sin embargo, en ninguno de estos casos se había logrado obtener una prueba definitiva.

 

Como parte de su investigación, el equipo de Warwick investigó otras 500 enanas blancas sin lograr obtener una evidencia concluyente de otro caso similar a SDSS1228+1040. La escasez de este tipo de anillos nos dice que la mayor parte de los sistemas solares pueden ser bastante diferentes al nuestro. Es posible que no tengan cinturones de asteroides, o quizás no estén tan lejos como en nuestro caso, o puede ser que no tengan planetas tan lejanos como Marte o Júpiter.

 

Esta conclusión resulta consistente con el conocimiento actual sobre planetas extrasolares descubiertos alrededor de estrellas similares al Sol, donde la gran mayoría de esos planetas se encuentran localizados en órbitas muy cercanas a su estrella materna
 
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