Creía que ya había quedado claro ....
Balance hídrico medio de una cuenca y concepto de año hidrológico
La evapotranspiración media anual en las cuencas a largo plazo, se puede calcular por la diferencia entre la precipitación media anual (P) y el caudal (Q) obtenidos a partir de los datos de campo. La ecuación 1, considerada una versión simplificada del balance hídrico, ha sido utilizada por varios autores en sus investigaciones (Cicco et al. 1985, Cicco et al. 1989, Franken 1984, Lima 1990, Giraldo 1992, Duque & Giraldo 1994).
ET= P- Q +-D S
donde:
P: Precipitación media anual (mm).
Q: Caudal medio anual (mm).
ET: Evapotranspiración media anual de una cuenca (mm).
D S: Variación del almacenamiento de humedad (mm).
Para un largo período, los aumentos o disminuciones del agua almacenada tienden a equilibrarse y su valor neto al final del año puede considerarse igual a cero (Sokolov & Chapman 1981, Duque 1993).
Consideraciones geológicas y de otra índole indican que las pérdidas de agua por infiltración profunda son despreciables comparadas con los otros componentes del balance hídrico y se compensan con los flujos base que alimentan la red hidrográfica durante la época seca.
Blackie, Edward & Clarke (1981), citados por Giraldo (1992), afirman que cuando la medición de los términos del balance hídrico se hace en intervalos de tiempo relativamente largos, comenzando y finalizando en condiciones secas, proporcionan estimaciones precisas de la evapotranspiración. De aquí surge el concepto de "año hidrológico", definido como un intervalo de tiempo de aproximadamente un año, que transcurre desde el período seco al siguiente período seco equivalente, sobre el cual se pueden hacer estimaciones consecutivas y precisas del consumo de agua para propósitos de comparación.