El Ayuntamiento pedirá que los Montes de Vitoria sean declarados zona protegida
Abarcan 8.400 hectáreas -similar a Izki- con hayedos y robledales, y cimas tan conocidas como Palogán y Zaldiaran
El alcalde de Vitoria pretende cerrar el Sur a toda costa. Además de poner sobre la mesa un informe que aconseja no edificar en el área de las graveras de Lasarte, donde la Caja Vital pretende hacer 5.000 casas, acaba de encargar a sus técnicos que estudien la manera de conseguir que los cercanos Montes de Vitoria sean declarados «zona protegida». Alonso busca mantener lo más intacto posible uno de los pulmones que bordea la ciudad. El otro es la Sierra de Badaya.
El paraje a preservar tiene una extensión de unas 8.400 hectáreas -similar al parque natural de Izki y el doble que Valderejo- y rodea todo el Sur de Vitoria. Por este punto cardinal limita con Treviño; por el Norte, con la ciudad; por el Oeste, con Iruña de Oca, y por el Este, con Elburgo.
Los Montes de Vitoria albergan fabulosos hayedos y bosques de quejigos. Por su interior pasan los ríos Batán y Zapardiel, y además, está tachonado de cimas tan populares entre los vitorianos como los montes Palogán, Zaldiaran y Olárizu. Este entorno hace que en su interior habiten sin problemas corzos, águilas culebreras, azores, gavilanes, búhos, pájaros carpinteros, visones europeos, desmanes del pirineo, murciélagos bigotudos, gatos monteses, martas, turones, lirones, tritones alpinos y otro sinfín de interesantes especies animales.
Pero, además, este gran parque debe parte de su personalidad a la actividad agrícola tradicional. Dentro de los Montes de Vitoria existe un hermoso paisaje rural formado alrededor de pueblos como Zumelzu, Gometxa, Armentia, Berrosteguieta, Monasterioguren, Ullibarri, Bolívar, Gámiz, Otazu o Mendiola, explica Fernando de Juana, responsable de Planificación y Proyectos del Centro de Estudios Ambientales (CEA).
El técnico y el jefe de Zona Rural, Evelio Lobera, serán los responsables de realizar el informe necesario para que la zona cuente con una figura especial de protección. «Nuestro objetivo es proteger toda esa riqueza natural que hay alrededor de Vitoria», señalan los expertos.
Freno a la urbanización
Para ello, estudian elaborar un plan especial de recursos, similar al que rige la bahía de Txingudi en Hondarribia, para que el Ayuntamiento gestione los Montes de Vitoria. Si se declarasen parque natural, la competencia pasaría a la Diputación, indican De Juana y Lobera.
En la práctica, cualquier figura proteccionista tendrá consecuencias inmediatas. Además de poner límite a las urbanizaciones, deberán contratarse guardas forestales para vigilar la zona y multar cualquier tipo de expolio o estropicio. El área deberá disponer de un plan especial antiincendios y, además, el Consistorio podrá comprar algunos montes que hoy están en manos de particulares. Asimismo, los técnicos intentarán que los Montes de Vitoria queden unidos al anillo verde que rodea la ciudad.