Este largo puente ha sido de lo más variado en esta vertiente suroeste de Urbión, desde un punto de vista meteorológico.
Toda la semana pasada hemos padecido temperaturas más propias del mes de enero, y en ola de frío, que de estas fechas, bajando hasta los -14 º C el 29 de noviembre, y por ejemplo el sábado pasado hasta los -11 º C (y eso que se despejó a última hora, pues si no la helada hubiese sido muy intensa debido al efecto albedo - unos 20 cm de nieve en el pueblo). Además con máximas bajo cero varios días, y la máxima de toda la semana pasada apenas superó 1 º C.
Son panorámicas de este valle soriano, con Picos de Urbión al fondo, donde había una nevada muy considerable, seguramente se superara el metro en las cotas más altas. Otras de hielo en el mismo pueblo (los típicos hielos de los tejados), y una buena tanda de fotos del río Duero completamente helado cuando se remansa en Covaleda. Bastante de estas últimas sacadas en la mitad del mismo río, pues aguantaba el hielo mi peso, por lo que 30 cm de hielo seguro que tenía.
Peña Triguera, 1980 m. Espectacular de nieve por el anterior temporal del oeste
Idem Muñalba (2050 m)
El Duero helado. Bastantes fotos echadas desde el mismo centro del río
El aire frío se retiró el domingo con el frente cálido del sur, pero en los valles le costó bastante, por lo que en capas altas la temperatura era positiva, pero sin embargo abajo sigue por debajo de cero grados durante varias horas en que en capas altas precipita de forma líquida.
En el cordón de la luz se puede apreciar perfectamente, aunque no es fácil de plasmar en fotografía. Todas las superficies se han helado con una fina capa de hielo, esta mañana, siendo complicado incluso andar especialmente a personas mayores.
El aire polar ártico se retiró definitivamente el domingo por la noche, y el lunes ya estaba reemplazado por una masa de aire subtropical marítimo que provocó una subida muy importante de las temperaturas, especialmente las mínimas, y estampas más propias de junio. Inicio de las tormentas, con arcus incluido
El monzón,
Ello provocó un deshielo muy importante, deshelándose de golpe el río Duero.
Se aprecia perfectamente en estas imágenes, que parece mentira que sólo las separe 3 días
Y el Duero y sus afluentes se convirtieron en torrentes
Un saludo